La cantidad de pacientes con imperfecciones causadas por operaciones mal hechas son más comunes de lo que uno se puede imaginar. Hacerse los senos, la liposucción, la nariz, inyectarse los glúteos y pare de contar son las intervenciones quirúrgicas que están en el tapete hoy en día, para mejorar la apariencia, subir la autoestima o simplemente estar a la moda sin importar los efectos que estas pueden causar.
“Hace un año decidí hacerme una operación de senos porque no me sentía a gusto con mi pechonalidad, 350cc de silicona fue lo que me colocaron, todo resultó bien, hasta una semana después que me empezó a doler y a aumentar el tamaño del seno derecho”, relata Zulismer Mota.
El dolor era resultado del rechazo del cuerpo de la chica hacia la prótesis, provocando una segunda intervención de urgencia, para retirarle el implante y evitar una infección que podría causarle la muerte, eso fue lo que le dijo su doctor.
Zulismer comenta que “fueron dos operaciones que me hicieron, me vi muy mal, el seno se mantenía caliente, rojo, drenaba una secreción, me daba fiebre constantemente, cuando terminó el trabajo quirúrgico el médico dijo que no me preocupara, gracias a Dios no había tenido que retirar el implante, fue un error de la enfermera, ella había dejado una gasa en cavidad, pero no pasó a una tragedia”.
Riesgos más comunes
La mala praxis de una operación puede causar la muerte de un paciente. El doctor Ramón Quijada, especialista en cirugía estética afirma que toda operación tiene sus riesgos, sin embargo esto depende de cada paciente.
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| Fuente: Majagual.net |
“Los peligros más frecuentes son la cicatrización, ya que no se puede esperar que te corten y no tener marca alguna, coágulos de sangre, infecciones, hemorragias, pérdida de sensibilidad en el área operada, reacción alérgica a la anestesia o a algún medicamento, causando paro cardíaco en algunos casos”, explica el doctor.
Muchas cirugías resultan ilesas mientras que otras pueden tener algún desliz, las recomendaciones de los especialistas son evaluar las condiciones de salud del paciente antes de realizar una operación.
El doctor Ramón Quijada explica que los riesgos para la salud incluyen tanto los derivados de la operación, es decir, complicaciones como alteraciones funcionales, neurológicas, sensitivas, motoras, repercusiones psicológicas y sociales, así como también los ocasionados por la anestesia, que en casos extremos provocan un estado vegetal e inmóvil del paciente.
La anestesia: factor clave
“La mayor dificultad de la anestesia en pacientes es la inhalación o aspiración del contenido gástrico, porque provoca complicaciones pulmonares graves. Es evitable instruyéndole al paciente que no tome ni líquidos ni sólidos ocho horas antes de cualquier intervención quirúrgica”, expone el profesional de la cirugía cosmética.
En una operación la anestesia es un elemento clave, puede ser aplicada a nivel general o local, dependiendo del tipo de intervención, para esto también se requiere un especialista capacitado, conocido como anestesiólogo, quien sabe qué cantidad suministrar y así prevenir ciertos inconvenientes que puedan poner en riesgo la vida del paciente.
Según el Instituto Nacional de Estadísticas, a nivel mundial hay cerca de cinco mil médicos que ejercen la cirugía plástica sin licencia, razón por la cual muchas intervenciones resultan fallidas. Es común ver a cualquier médico cirujano practique una operación estética sin ser especialista, lo que pone en riesgo la vida del paciente, muchas personas acuden a este tipo de doctores por tener un precio más accesible, sin pensar el peligro que corren.
Cuidados post-operatorios
Los cuidados post-operatorios también son muy importantes a la hora de elegir una cirugía estética, ya que de ellos depende la pronta recuperación de la persona, previniendo así complicaciones. Toda intervención quirúrgica debe tener sus cuidados adecuados, en ocasiones son estos lo que optimizan un mejor resultado, mientras que en casos contrarios puede llegar a consecuencias más riesgosas, incluso infecciones causando la muerte.
Si bien es cierto que toda operación tiene sus riesgos, estos dependen no sólo del médico que la realice sino también del estado de salud del paciente. Lo que se recomienda es pensar bien si de verdad se quiere cambiar la apariencia física con una cirugía, teniendo en cuenta que los resultados pueden ser fallidos.
